También se ha introducido en el municipio de Mijas la prohibición de utilizar agua potable para regar campos de golf, llenar piscinas y para fuentes decorativas.
La decisión de endurecer las restricciones ha sido tomada por la dirección municipal de Mijas con el fin de cumplir con la normativa autonómica, que exige una reducción del consumo de agua potable en la zona de al menos un diez por ciento. Esto es para garantizar el acceso al agua potable en la Costa del Sol en un momento en que los embalses contienen mucha menos agua de lo normal. Así lo escribe el diario La Opinión de Málaga.
La nueva ordenanza de Mijas prohíbe el uso de agua potable para el riego de campos de golf así como para el llenado de piscinas privadas (a excepción del mínimo rellenado de piscinas ya llenas, para compensar la pérdida paulatina del nivel del agua necesaria para el proceso de filtración). La prohibición también se aplica al lavado de automóviles fuera de las instalaciones autorizadas, el uso de fuentes decorativas que carezcan de sistemas cerrados de agua, duchas y fuentes públicas, y todos los demás consumos que no se consideren absolutamente necesarios.
La normativa limita además la frecuencia e intensidad del riego en jardines, plantaciones, parques y zonas verdes, tanto públicas como privadas, así como la limpieza de calles, aceras, fachadas y otras superficies con agua potable. El municipio pide colaboración a los vecinos para un uso responsable y eficiente del agua potable, controlar posibles fugas e introducir medidas que reduzcan el consumo de agua potable de forma privada. También anuncian que las restricciones podrán ampliarse en función de cómo se desarrolle la situación de sequía.